Mi tratamiento parte I

Bueno tal cual dije decidí por el tratamiento hace varios meses, al no haber máquinas en Perú tuve que optar por Chile, específicamente por la Clínica Alemana. Tomé contacto con el jefe del servicio el Dr. Pérez Wilson quien me dijo que tenía el Vbeam y que mi caso era completamente solucionable. Con esa esperanza entré en contacto con el servicio de paciente internacional de la misma clínica, todo muy bueno, me dieron fecha y precios sin ningún problema. La fecha estaba dada para el 17 de agosto a las 11am.
Tuve que partir de Lima a Santiago en vuelo directo, nada malo por cierto. Llegué a Santiago 3 días antes por motivos que no aclararé aquí. El día del tratamiento como me lo sugirieron en la misma clínica llegué con 1 hora de anticipación para hacer los registros y pagos. Tuve que dejar cancelado primero los costos de clínica, como mi caso es bastante extenso -cara, cuello y pecho- se necesitaban más de 150 disparos del Vbeam. El costo por esto en la clínica era de más o menos unos 380 dólares, sin incluir los costos por honorarios médicos que elevaban la cifra final a 510 dólares. Obvio los costos son bastante altos, claro he de aceptar que la clínica es 5 estrellas, pero obviamente los costos son altos, claro hay que tener en cuenta que Chile es de por sí un país caro, y los costos de los tratamientos médicos son los más caros de todo Sudamérica.
En el momento en que me llamaron ya habían pasado unos 20 minutos pasadas las 11am. Obvio la tensión era bastante fuerte, claro, yo ya había pasado por la famosa luz pulsada, específicamente por el Photoderm VL -es decir, luz incoherente aplicada como pulsos de energía, a diferencia del láser que es luz coherente- y yo ya sabía el dolor que ella me generó -ya les digo el dolor por la luz pulsada en piel es doloroso, pero en la mucosa labial es 15 veces más doloroso-
según los reportes que había estado leyendo el Vbeam con su DCD (o dispositivo de enfriamiento dinámico prácticamente) era prácticamente imperceptible o en todo caso haría que el tema sea mucho más manejable. Pero igual estaba tenso.
Una vez que ingresé el Dr. Pérez Wilson me recibió, un trato bastante cordial. Le expliqué mis dudas sobretodo las relacionadas a que en efecto yo estaba muy interesado en mejorar la zona facial y cervical -el pecho la verdad no me interesaba- pero el doctor sugirió aplicarlo en el pecho y hasta en la oreja. El primer contacto con el Vbeam fue de lo más interesante. Simplemente se trató de un spray frío de nitrógeno con una muy ligera sensación del láser. Para explicarlo bien es como si me echaran hielo en spray y a su vez me golpearan con la punta de un dedo -un tingote. Se aplicaron diferentes intensidades, para la zona del mentón que es una zona de mayor coloración en mi caso, se aplicó a una potencia de 7 J/cm con 1.5 ms de intervalo., luego en el cuello a 6 J/cm mismo intervalo, y en el pecho 7 J/cm. En un momento del tratamiento se tuvo que interrumpir porque el nitrógeno del DCD se acabó -signo o de que la usan tanto que se acaba rápidamente o de que no se preocuparon del mantenimiento. En todo caso, el cambio tomó solo 10 minutos y la verdad es que me dio tiempo para consultar algunas dudas al médico.
Yo manejaba algunos parámetros sugeridos en el European Journal of Dermatology, que decían que la intensidad debería oscilar entre los 13-15 J/cm con 20ms de intervalo. El médico me dijo que con esos parámetros sería una quemadura más que otra cosa. Que estaba ya viendo resultados con la aparición inmediata de púrpura sobre las zonas lasereadas.
Acá tengo que precisar algo, cuando se aplica láser sobre la piel, se produce definitivamente un fenómeno de quemadura. Hasta hace unos años se pensaba que los láseres fríos eran lo más adecuado para los angiomas, ahora los conceptos que se manejan indican lo contrario, que es adecuado utilizar calor, pero que con el apoyo del DCD lo que se obtiene es una mejor experiencia para el paciente -menos dolor por crioterapia- y aparte el hecho de "congelar" un vaso momentáneamente ayuda a que sea mucho más eficaz. Ahora bien cuando se produce la aparición de la púrpura es porque se ha dado "muerte vascular" es decir, el vaso se ha cerrado al nivel de la superficie de la piel -que es básicamente el problema estético mayor en un angioma y es por eso el color de vino oporto que toma la piel, claro la hipertrofia o mayor tamaño del tejido o tejidos comprometidos, así se haya dado la muerte vascular no va a disminuir del todo, por ejemplo en mi caso la hipertrofia de la mitad del labio inferior, pues no se daría al normal, y por lo tanto requeriría una cirugía reconstructiva.
Bueno durante el tiempo de espera, se me pidió la autorización para poderme fotografiar -mi caso es extenso y si puedo ayudar a encontrar más soluciones obviamente lo voy a hacer. En todo caso le expliqué al médico que aparte de estar comprometida la zona de piel, también estaba comprometida la zona de lengua, paladar duro, paladar blando, mucosa de los carrillos y hasta el piso de boca. Es decir, todo el recorrido del V3 -léase el nervio trigémino. Obvio esto motivó a que me tomara fotos de la lengua y su duplicidad de colores -nota aparte siempre las novias que he tenido me han agradecido por mi lengua.
Bueno la faena continuó, y al final creo que se me aplicaron más de 400 disparos. La verdad es que la experiencia con el Vbeam fue fabulosa. No hubo dolor, un ardor innegable pero nada que quite el sueño ni mucho menos, en realidad creo que las quemaduras por exceso de exposición solar en el verano son más ardientes. Estas -al menos en mi caso- eran de lo más llevaderas.
Me sugirió una crema con corticoide para aliviar la inflamación -acá sí que no hice el menor caso, por principio un corticoide en una piel quemada, si bien es cierto va a mejorar la experiencia del paciente disminuyendo la inflamación, pues no ayuda en la cicatrización, porque favorece que la piel que se regenere sea delgada, y un angioma es algo que con piel delgada se trasluce mucho más. Sugirió también que tome diclofenaco -segunda falta, el diclofenaco es un poderoso anti inflamatorio, pero también un enemigo del estómago- y que me aplique un bloqueador solar de SPF 60 -o sea poderosísimo.
Luego de ello me dieron el turno para dentro de 45 días. Se supone que la púrpura va ir desapareciendo y que la piel "nueva" tendrá una atenuación de entre 10 y 20% del color. Esperemos que sea así.
Mientras tanto tengo la cara, cuello, pecho y oreja como si me hubieran ametrallado. Es más estoy inventando el término de piroskin -algo asi como piel quemada- para llevarlo de moda. Total si los piercing estan de moda esto también. Claro a la gente le llama el triple la atención, o sea , de por sí el tener un angioma llama la atención pero tenerlo con bolitas púrpuras que van del oido al mentón y al cuello ya es como mucho, aún estamos en una sociedad "impresionable" jaja.
Bueno ahora me voy a la versión en inglés. Espero que a los que pasen por este proceso este blog les sirva de ayuda. Y a los que no, espero manejar el láser pronto.